De un tiempo a esta parte se oye mucho el término CORE en el ámbito deportivo y de la fisioterapia. Pero, ¿que es el core?
El término viene del inglés y significa centro o núcleo. Cuando nos referimos a él estamos hablando de la agrupación de músculos formados por el diafragma torácico, el suelo pélvico, el músculo transverso abdominal, los rectos abdominales, oblicuos y múltifidos. Es decir, la faja abdominal y el complejo fascial que consituyen el centro de estabilización de nuestro cuerpo.
Está compuesto por un sistema activo (Force Closure), unos pasivo (Form Closure) y uno neuromuscular.
Este core actúa como una faja fisiológica. Si, tenemos una faja natural en nuestro cuerpo, y es más interesante desarrollar ésta que comprar fajas artificiales. No tiene mucho sentido que la gente compre fajas, cuando podemos mejorar la que nos viene «de serie».
El problema es que la hemos perdido y la tenemos que recuperar y trabajar. Porque por mucho que solucionemos lesiones, en cuanto la persona se ponga de pié, si no tiene una buena faja fisiológica volverán a aparecer los problemas.
Las funciones de este core son :
- Mantener la columna estabilizada
- Desarrollo de nuestra fuerza
- Es nuestro núcleo de coordinación y de adaptación.
¿Por qué debemos trabajar el core?
No es sólo estético, como lo considera alguna gente. Tener un core tonificado es muy importante para prevenir el dolor lumbar, para la recuparación de la diástasis, y disfunciones del suelo pélvico. Se ha demostrado que mejora la movilidad y disminuye el dolor lumbar.
Las situaciones de estrés y ansiedad afectan también al core, y es una zona donde se reflejan dichas situaciones. Por lo tanto fortalecerlo nos hará más capaces de asumir dichos estados.
Recuerda siempre es mejor la prevención que la cura.
¿Cómo comprobar tu core?
Para poder evaluar si tu faja fisiológica es adecuada puedes hacer la siguiente prueba: con el abdomen relajado, pon tus dedos índice y medio de las dos manos en las caras internas de los huesos que de la pelvis.
Mueve los dedos hacia atrás,hacia el ombligo y hacia abajo, hasta que notes una resistencia. Así te habrás colocado en la superficie del transverso abdominal.
Prueba ahora a realizar una espiración máxima, soltando todo el aire. Deberías sentir que tus dedos se empujan hacia afuera.
Si ese empuje es muy leve, tu core está débil. Si se empujan más allá de donde comenzaron, tienes un un reclutamiento excesivo de musculatura abdominal.
¿Qué considero un core trabajado?
Un core trabajado debe tener al menos las siguientes características:
- Tono.
- Equilibrio.
- Movilidad
- Elasticidad
- Ser consciente , coordinado e integrado.
¿Cómo se trabaja el core?
Hay muchos ejercicios. Pero como ejemplos podemos decir que se debe trabajar los abdominales hipopresivos, los trabajos de estabilización, la movilidad, la elasticidad… Daremos algún ejercicio en artículos siguientes.
Si somos capaces de reeducar nuestro core, fortalecerlo y reestabilizarlo, nos adelantaremos a las lesiones, las reduciremos, reduciremos los tiempos de recuperación y mejoraremos nuestros funciones tanto diarias como deportivas.