El uso del hielo (o frío), también llamado crioterapia, para tratar lesiones es algo muy común, y ahora se ha extendido también a la rehabilitación deportiva en los llamados baños de hielo. Pero la gente sigue dudando sobre cómo y cuándo se aplica el hielo (y cuándo calor).
Intentaremos dar unos consejos.
El hielo disminuye la temperatura de los tejidos y con esto se consiguen los siguientes resultados:
- Disminución de la temperatura y metabolismo de los tejidos. Tanto a nivel superficial como a nivel profundo.
- Disminución del flujo sanguíneo. Al aplicar frío se produce una vasoconstricción, causante de la disminución del flujo de sangre en el área tratada.
Cuidado porque en aplicaciones muy prolongadas sucede lo contrario, una vasodilatación. - Efecto antiinflamatorio y reducción del edema. Al reducirse el flujo sanguíneo también se reduce la segregación de sustancias que generan la inflamación. El frio ayuda a la reabsorción del líquido por lo tanto a la reducción del edema (mayor movilidad, menos dolor…)
- Disminución del dolor. El frío reduce o bloquea la acción sináptica de las terminaciones nerviosas, reduciendo así el dolor.
- Disminución del espasmo muscular: El hielo tiene un efecto relajante, lo que reduce el espasmo. Esto a su vez reduce el dolor y se crea un ciclo.
¿Cómo se puede aplicar el frío a una lesión?
Tienes varias maneras.
- Bolsas de hielo.
- Bolsas de guisantes (o similar) congelados.
- Bolsas de criogel (las bolsas azules que venden en las farmacias y también sirven para calor).
- Baños de hielo (crioterapia general).
- Criomasaje (con un cubo de hielo en una zona).
Cuidado: El hielo quema. Siempre poned un tejido entre la piel y (sobre todo) el criogel. Porque el gel llega a temperaturas más bajas que el hielo y quema más.
No realicéis ejercicio después de aplicar hielo. Los músculos se relajan y puede descolocarse la articulación (tobillo, rodilla etc) al no tener los músculos para sujetarlo.
¿Tiempos de aplicación?
Por lo que hemos comentado antes de la vasodilatación en tiempos prolongados, debemos poner el hielo entre 5- 10 minutos. No más de 15. Depende del método y lo que aguantemos.
Las aplicaciones deben ser discontínuas: aplicar durante 10 minutos, dejarlo una hora, aplicar de nuevo etc.
Lo mejor es aplicar el hielo durante las primeras 72 horas de la lesión. No es que no se pueda aplicar más tarde, pero, por lo que hemos dicho que se consigue por su aplicación, es más lógico hacerlo en esa ventana de tiempo.
Contraindicaciones.
No se debe usar si sufres de:
- Quemaduras en esa zona. Uriticaria, alergia….
- Enfermedades cardíacas.
- Diabetes
- Hipersensibilidad al frío.
- Problemas vasculares.
- Síndrome de Raynaud, urticaria.
- Enfermedades renales.
En cuanto a los baños de hielo, ahora hay mucha controversia sobre sus beneficios, ya que ha sido una moda con mucho boom últimamente entre los deportistas profesionales. Hasta se han creado «criosaunas».
Los efectos circulatorios y relajantes son conocidos, y se lleva tratando a los deportistas con baños de frío y calor durante mucho tiempo (pronto hablaremos más sobre eso). Pero todos coinciden que se debe controlar el tiempo. Un periodo prolongado puede tener el efecto contrario.