Radiculopatías: que son y tratamiento con fisioterapia u osteopatía

Muchos pacientes acuden a las clínicas de fisioterapia con dolores de cuello, hombro, lumbares, espalda, glúteos o pierna. Uno de los primeros procesos que hace el especialista es determinar si el dolor es debido a una estructura local, o viene irradiado desde la columna vertebral. De ser este el caso, podemos estar ante una radiculopatía.

La radiculopatía se define como una compresión de la raíz nerviosa, un pinzamiento o irritación del nervio por los discos de la espina dorsal. Estos discos se pueden desplazar por traumas o pueden deformarse por efectos degenerativos, causando el pinzamiento o la irritación. En el 70% de los casos se produce por espondiliosis, y en el 20-25% debido a una hernia de disco.

La radiculopatía puede ser cervical (afecta a los miembros superiores y más común en hombres a partir de los 50) o lumbar (afecta a los miembros inferiores y normalmente debido a accidentes).

Raíces afectadas.
Cervical: C5-C6, C6-C7
Lumbar: L3,L4,L5,S1.

Síntomas.

Cuando el nervio se irrita o comprime se inflama, crea edemas y cambia el riego sanguíneo. Todo esto provoca síntomas en el paciente. Los más comunes son dolores en los miembros superiores (cervical) o inferiores, parestesia, déficit reflejos osteotendinosos, déficits motores o sensación de hormigueo.

Diagnóstico.

Los síntomas anteriores, junto a unos tests, pueden llevar a diagnosticar las radiculopatías con mucha precisión. Los rayos x, TAC o resonancias magnéticas pueden servir para asegurar el diagnóstico.

Tests para la radiculopatía cervical: test de Spurling, el test de Distracción, el test de Abducción del Hombro y maniobra de Valsalva positivos. El test de Tensión del Miembro Superior negativo sirve para descartar la patología.

Tests para la radiculopatía lumbar: Exploración manual de la fuerza y sensibilidad, elevación de la pierna en decúbito supino, el signo de Lasegue y el signo de Lasegue cruzado, se recomiendan en el diagnóstico.

Tratamiento.

Durante las primeras 24-48 se puede tratar con frío para reducir la inflamación y los espasmos musculares. A partir de las 48 horas el calor relaja y aumenta la circulación de la sangre.
Se pueden tomar antiinflamatorios no esteroides y analgésicos.

El tratamiento con radiofrecuencia (ultrasonidos) puede ayudar.

Desde el punto de vista del fisioterapeuta u osteópata el tratamiento manual va a basarse en buscar una alineación cervical y unos rangos de movimiento correctos. Asegurarse que el nervio discurre correctamente por el nervio, la reeducación postural y la relajación de los espasmos musculares. Todo ayudado con estiramientos  y ejercicios para fortalecer la zona afectada.

 

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