!Voy a consultar con un fisioterapeuta!

Pedir una cita con un fisioterapeuta debe ser el resultado de un proceso de reflexión en el cual yo, como paciente, he decidido que tengo un problema en el funcionamiento de mi cuerpo, éste problema está afectando mi calidad de vida, mis relaciones sociales y el rendimiento en el trabajo.

Decido que debo buscar una opinión profesional a respecto de mi salud:

Es mi obligación como paciente pensar en las motivaciones de mi decisión, los síntomas que me están molestando, los problemas que quiero solucionar.

Os dejamos algunos consejos que le ayudarán a que su consulta con el fisioterapeuta sea más agradable, ágil y productiva, obteniendo los mejores resultados en beneficio de su salud.

Parece muy sencillo, pero no lo es. Muchos pacientes no tienen claro cuál es su razón de la visita a un fisioterapeuta.

¿Cuál es el motivo más importante por el cual voy a la consulta?

  • Una vez lo tenga claro, expresarlo de forma sencilla, con sus propias palabras. No trate de usar términos médicos. El profesional está entrenado para interpretar sus palabras, sin tener que recurrir a términos técnicos.
  • Concentrase en el asunto más importante, no trate de resolver muchos problemas a la vez; el querer hacerlo puede desviar la atención de su fisioterapeuta y terminar enfocándose en otros asuntos que, si bien pueden ser relevantes, no son el problema principal que motivó la consulta.
  • Asista a la consulta usando ropa adecuada, el examen físico es fundamental.  Probablemente tenga que quitarse parte de su ropa  por lo cual es importante que esto sea un proceso fácil, rápido y cómodo para usted y para su fisioterapeuta.
  • Llegue 5 min. antes de su consulta. Las prisas y los agobios no son buenos compañeros.
  • Si su cita se retrasa, entienda que hay pacientes que a lo mejor necesitan algunos minutos más. Mañana puede que sea Usted que lo necesite.
  • Si tienes estudios previos relacionados con el motivo de su consulta no olvides traerlos, es una información valiosa.
  • No es bueno entrar a su consulta con mala actitud, la relación fisioterapeuta-paciente se puede ver comprometida por estas razones y esto compromete la calidad de la misma.

Finalmente, la confianza en su fisioterapeuta es fundamental.

 

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