Con el ritmo de vida que llevamos es normal acumular tensiones en nuestro cuerpo que van generando molestias, tirones, dolor, etc… No atender a tiempo estas molestias puede generar lesiones o convertirse en lesiones crónicas, es por eso que un masaje descontracturante es lo ideal para relajar y aliviar las tensiones de nuestro cuerpo, dándonos bienestar y tranquilidad.
¿Cómo es el masaje?
Para que el dolor y la contractura desaparezcan se manipula y se ejerce presión y otras técnicas terapéuticas en diferentes partes del cuerpo.
Este tipo de masaje no debe ser doloroso. Relaja los músculos y disuelve las contracturas derivadas de diferentes causas físicas y emocionales.
Las zonas más afectadas por una contractura suelen ser el cuello, la zona lumbar y la espalda.
Técnicas más usadas: terapia miofascial, punción seca y/o tratamiento de los puntos gatillos.
Síntomas de una contractura:
- Dolor al presionar la zona afectada.
- Inflamación de la zona afectada.
- Dolor al presionar el punto de dolor.
- Acortamiento del músculo.
- Dificultad para dormir a causa del dolor.
- Reducción del rendimiento habitual.
Beneficios de un masaje descontracturante:
- Elimina toxinas.
- Activa la circulación sanguínea.
- Alivia migrañas, dolor de cabeza, relaja y ayuda a dormir mejor.
- Relaja y ayuda a liberar endorfinas, dando paso a una sensación de bienestar.
- En algunos casos ayuda a liberar emociones, ya que el cuerpo no está separado de nuestros pensamientos ni sentimientos.
El principal objetivo del masaje descontracturante es rendir a nuestro cuerpo su estado natural, aliviar las tensiones de la espalda, cuello, etc… deshaciendo los «nudos», como comúnmente los llamamos, a causa del estrés o de las malas posturas del día a día.
Vida sana, ejercicio y una visita a tu fisioterapeuta hará que no solo tu cuerpo te lo agradezca, también tu mente.