Terapia complementaria, medicina alternativa, acupuntura…
Esta práctica milenaria implica estimular partes específicas del cuerpo, generalmente, mediante la inserción de agujas muy finas. Esto crea un cambio en las funciones físicas del cuerpo.
La aplicación de la acupuntura contempla una amplia gama de trastornos cuya manifestación más relevante es el dolor crónico y recurrente.
EL hecho de actuar sobre el sistema nervioso hace de la acupuntura la técnica de primera elección en trastornos asociados a la ansiedad, dolor y enfermedades crónicas.
Otras enfermedades que puede tratarse con la acupuntura:
- Fibromialgia, esguinces, tendinopatías, epicondilitis, lumbalgia, contracturas musculares, artrosis, ciáticas y hernias discales.
- Como complemento a tratamientos de preparación y recuperación deportiva.
- Problemas hormonales y dolores menstruales.
- Efectos adversos decorrentes de tratamientos oncológicos.
- Alteraciones psicológicas: ansiedad, depresión, estrés, hiperatividad…
Actualmente existe una demanda creciente de acupuntura en hospitales y clínicas privadas, como una terapia complementaria de la medicina tradicional.
Curiosidades de la Acupuntura:
Sus orígenes se remontan a varios miles de años, siendo el Canon de Medicina Interna del Emperador Amarillo (Huangdi Neijing), la primera compilación médica que la describe y que data de los siglos II a.C. al siglo II d.C.[3].
Según la medicina tradicional china, el dolor se origina por un desbalance entre el Yin y el Yang y este desbalance se puede manifestar a nivel de órganos, vísceras, músculo, piel, vasos, tendones y meridianos.
Europa conoció la acupuntura en el siglo XVII mediante los informes proporcionados por los jesuitas de la misión científica francesa en Pekín. Fueron publicados en Francia en los años 1671 y 1682.
El año 1979 la OMS señaló 49 enfermedades en las que se recomendó el uso de acupuntura.
En Chile, su ejercicio se encuentra regulado por ley y supervisado por el Ministerio de Salud.